Los debates presidenciales son uno de los eventos más vistos en los Estados Unidos, solo superados por el Super Bowl. Millones de personas sintonizan en vivo para escuchar a los candidatos, verlos debatir y tratar de ganarse a los votantes.
¿Cómo se prepara uno para un evento de semejante magnitud?
Hoy te traigo una mirada detrás de escena sobre cómo los candidatos se preparan para enfrentar estos desafíos, con técnicas que incluso puedes aplicar en tus propias presentaciones. Y no te preocupes, esto no es un comentario sobre políticas o apoyo a algún partido, sino una perspectiva objetiva de cómo se entrenan para un debate presidencial.
¿Quién es Karen Dunn?
Karen Dunn es una de las mejores especialistas en preparación para debates en los EE. UU., y ha trabajado con nombres tan importantes como Obama, Hillary Clinton y Kamala Harris. Durante las seis u ocho semanas previas a un debate, su única misión es asegurarse de que sus candidatos estén listos para todo.
¿Qué podemos aprender de su proceso? Aquí algunos consejos clave:
1. Comienza con Anticipación
Prepararse para un debate presidencial es un trabajo a tiempo completo. Karen trabaja con sus candidatos durante seis a ocho semanas antes del evento. En este tiempo, pasan horas diarias perfeccionando cada detalle: qué van a decir, cómo lo van a decir y hasta cómo van a pararse.
La lección aquí es clara: si tienes una presentación importante, no dejes todo para el último día. Empieza con tiempo y haz de la preparación una prioridad.
2. Practica como si Fuera Real
Una de las piezas más importantes del método de Karen son los ensayos de debates simulados. No se trata de repasos casuales, sino de simulaciones completas que recrean el escenario real: desde los podios hasta la iluminación.
Los candidatos practican enfrentándose a oponentes simulados, mientras alguien más actúa como moderador, lanzando preguntas difíciles. Este nivel de repetición es un cambio radical para la confianza.
Imagina aplicar esto en tus propias presentaciones: practicar en el ambiente exacto donde la darás y tener a alguien que te haga preguntas desafiantes. Llegarás al día del evento con una seguridad inquebrantable.
3. Sesiones de “Silla Caliente”: Abraza la Presión
Karen también pone a sus candidatos en sesiones intensas de preguntas rápidas, conocidas como "silla caliente". Estas sesiones pueden durar entre una y tres horas, donde los candidatos son desafiados continuamente. Cada palabra, gesto y reacción es analizada al detalle.
La clave para cualquier presentación es encontrar a alguien que te brinde una retroalimentación honesta y directa. Cuanto más te acostumbres a la presión durante la práctica, mejor rendirás cuando llegue el momento de la verdad.
4. Estudia a tu Oponente, Conoce a tu Audiencia
El equipo de Karen pasa horas analizando al oponente, desde sus declaraciones públicas hasta su historial en debates anteriores. La idea es anticipar sus estrategias y preparar respuestas ágiles y seguras.
En tus presentaciones, no basta con conocer tu contenido. También debes estar preparado para posibles preguntas difíciles o comentarios inesperados de tu audiencia.
5. No es Solo lo que Dices, Sino Cómo lo Dices
Karen no se enfoca solo en las palabras de sus candidatos. Gran parte de su preparación está dedicada al lenguaje corporal. Los candidatos deben proyectar confianza y calma bajo presión.
El equipo graba los debates simulados y los revisa minuciosamente, analizando cada gesto. ¿Están de pie con seguridad? ¿Hacen contacto visual con la cámara? Estas cosas son tan importantes como el contenido.
Lo mismo aplica a tus presentaciones: tus palabras son importantes, pero tu presencia lo es aún más. Mantente erguido, haz contacto visual y proyecta confianza, incluso si te sientes nervioso. La energía que transmitas influirá en cómo te percibe tu audiencia.
6. Prepárate para lo Inesperado
En un debate, todo puede pasar. Desde interrupciones hasta preguntas difíciles o problemas técnicos. El equipo de Karen prepara a los candidatos para manejar todas estas situaciones con gracia y control.
En tus presentaciones, debes estar listo para cualquier imprevisto. Si algo no sale según lo planeado, mantén la calma y sigue adelante. La flexibilidad es clave.
7. Repetición, Repetición, Repetición
En las últimas dos semanas antes del debate, los ensayos se intensifican aún más, realizándose casi a diario. El objetivo es que, cuando llegue el día del debate, el candidato sienta que es solo otra sesión de práctica.
La repetición crea memoria muscular. Si quieres sobresalir en tu presentación, practica hasta que se sienta natural. Para cuando estés frente a tu audiencia, debería parecer que ya lo has hecho cien veces.
En Resumen:
Las estrategias de Karen Dunn para preparar a los candidatos presidenciales pueden aplicarse también a tu vida profesional:
Comienza con tiempo: No dejes todo para el último minuto. Dedica el tiempo necesario a perfeccionar tu mensaje.
Simula el entorno real: Practica en el mismo lugar donde darás tu presentación. Cuanto más realista sea el ensayo, más confiado te sentirás.
Prepárate para cualquier cosa: Anticipa preguntas difíciles y contratiempos. Mantente flexible y tranquilo.
Cuida tu presencia: No se trata solo de lo que dices, sino de cómo lo dices. Proyecta confianza a través de tu lenguaje corporal.
Si algún día aplicas estos consejos y llegas a ser presidente, ¡no te olvides de darme una mención rápida!
*Este artículo ha sido adaptado a partir de un texto original escrito por Yasir Khan.
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